La parte de la vía aérea que se encuentra entre la orofaringe y la tráquea es la laringe. Este segmento tubular complejo del sistema respiratorio está formado por placas irregulares de cartílago hialino y elástico (la epiglotis y las apófisis vocales de los cartílagos aritenoides). Además de servir como un conducto para el paso del aire, la laringe es el órgano de la fonación.
Los pliegues vocales controlan el flujo de aire a través de la laringe y vibran para producir sonido. También conocidos como cuerdas vocales, son dos repliegues de la mucosa que se proyectan dentro la luz de la laringe. Están orientados en una dirección anteroposterior y definen los límites laterales de la abertura de la laringe, el orificio glótico. Dentro de cada pliegue vocal hay un ligamento de sostén y un tejido osteomuscular. Los ligamentos y los músculos intrínsecos de la laringe unen las placas cartilaginosas contiguas y generan la tensión en los pliegues vocales para abrir y cerrar la glotis. Los músculos extrínsecos de la laringe se insertan en los cartílagos de la laringe, pero se originan en estructuras extralaríngeas. Estos músculos mueven la laringe durante la deglución.
El aire expulsado de los pulmones que pasa a través de la glotis (rima glottidis), un espacio estrecho, causa la vibración de los pliegues vocales. Las vibraciones cambian al modificarse la tensión aplicada en los pliegues vocales y el diámetro del orificio glótico. Esta modificación de las vibraciones produce sonidos de diferentes tonos. Los sonidos generados en la laringe durante el proceso de fonación se modifican en las porciones superiores del sistema respiratorio (nasofaringe, cavidades nasales y senos paranasales), en la cavidad bucal (paladares blando y duro, lengua, dientes, labios, etc.), y en la orofaringe para producir los sonidos individuales del lenguaje (vocales y consonantes diferentes).
Los pliegues ventriculares ubicados por arriba de los pliegues vocales son las “cuerdas vocales falsas”. Por arriba de los pliegues vocales hay un receso alargado en la laringe llamado ventrículo. Justo más arriba hay otro par de repliegues de la mucosa llamados pliegues ventriculares o cuerdas vocales falsas . Estos pliegues no tienen tejido muscular intrínseco como las cuerdas vocales verdaderas y, por lo tanto, no modulan en la fonación. Sin embargo, los pliegues ventriculares y el ventrículo laríngeo son importantes para crear resonancia.
La inflamación y la tumefacción de la laringe causadas por virus (como el virus del resfriado común) y otros agentes microbianos recibe el nombre de laringitis aguda. Los síntomas de la laringitis aguda pueden comprender disfonía (ronquera) o, en casos más graves, afonía (pérdida total de la voz), tos y dificultad deglutoria y respiratoria. La laringitis crónica suele ser causada por la exposición prolongada a agentes irritantes como el humo del tabaco, el polvo o el aire contaminado.
La laringe tiene un revestimiento de epitelio seudocilíndrico estratificado ciliado y epitelio estratificado plano. La superficie luminal de las cuerdas vocales verdaderas está cubierta por epitelio estratificado plano, como lo está la mayor parte de la epiglotis. El epitelio sirve para proteger la mucosa de la abrasión causada por la corriente de aire en movimiento rápido. El resto de la laringe se alinea con el epitelio pseudocilíndrico estratificado ciliado que caracteriza la vía respiratoria. El tejido conjuntivo de la laringe contiene glándulas mucoserosas mixtas que secretan a través de conductos hacia la superficie mucosa de la laringe.
BIBLIOGRAFÍA: Ross. Histología. 6ta edición. Editorial Panamericana; 2013
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